Cómo se
produce

Espíritu
de vino
El brandy Gran Duque de
Alba es espíritu de vino.
Su materia prima es el resultado de
la destilación de buenos y
equilibrados vinos, y su proceso de
envejecimiento el mismo que el de
los vinos de Jerez.
Un complejo sistema «dinámico»,
denominado de «criaderas» y
«soleras», exclusivo de la zona.
En esencia se trata de un
almacenado de botas divididas en
escalas, cada una de las cuales está
formada por un número
aproximadamente igual de vasijas
(“botas” en Jerez).
La primera de estas escalas es la
solera, que contiene el brandy Gran
Duque de Alba más añejo,
siguiéndole por orden de antigüedad
la primera criadera y a ésta
la segunda criadera, etc.
De la solera se extrae -la misma
cantidad de cada una de las botas y
no más de un tercio del contenido
total- el brandy para embotellar, una
operación que se denomina «saca».









El brandy sacado de la solera se
repone con la misma cantidad de la
primera criadera y ésta con la de la
segunda criadera, y a sí
sucesivamente. Es lo que se conoce
como «rocío».
Con ello se consigue que el
consumidor disfrute siempre de un
brandy Gran Duque de Alba con el
mismo sabor, aroma y olor, y con
idéntica calidad. Tal es el resultado
de la homogeneización que se
consigue con este sistema a
diferencia del sistema “estático” de
añadas con el que vinos de una
misma marca varían de calidad
según la cosecha.



Espíritu
de vino
El brandy Gran Duque de Alba es espíritu de vino.
Su materia prima es el resultado de la destilación de buenos y equilibrados vinos, y su proceso de envejecimiento el mismo que el de los vinos de Jerez.
Un complejo sistema «dinámico», denominado de «criaderas» y «soleras», exclusivo de la zona.
En esencia se trata de un almacenado de botas divididas en escalas, cada una de las cuales está formada por un número aproximadamente igual de vasijas (“botas” en Jerez).



La primera de estas escalas es la solera, que contiene el brandy Gran Duque de Alba más añejo, siguiéndole por orden de antigüedad la primera criadera y a ésta la segunda criadera, etc.
De la solera se extrae -la misma cantidad de cada una de las botas y no más de un tercio del contenido total- el brandy para embotellar, una operación que se denomina «saca».






El brandy sacado de la solera se repone con la misma cantidad de la primera criadera y ésta con la de la segunda criadera, y a sí sucesivamente. Es lo que se conoce como «rocío».
Con ello se consigue que el consumidor disfrute siempre de un brandy Gran Duque de Alba con el mismo sabor, aroma y olor, y con idéntica calidad. Tal es el resultado de la homogeneización que se consigue con este sistema a diferencia del sistema “estático” de añadas con el que vinos de una misma marca varían de calidad según la cosecha.
Madera
La importancia de la madera es
fundamental en el proceso de
envejecimiento del los brandies Gran
Duque de Alba. No sólo por tratarse
de botas de roble americano -cuya
porosidad y capacidad de cesión es
la más adecuada- sino, sobre todo,
por el hecho de que han contenido
previamente alguno de nuestros
extraordinarios Vinos de Jerez.
Dependiendo del vino que hayan
criado, dotarán al Brandy de
características y matices singulares:
el ‘vino Oloroso 12 años’ para GDA, el
Pedro Ximénez ‘Don Guido’ para
GDA XO y el Palo Cortado ‘Dos
Cortados’ para GDA Oro. Marcas de
Williams & Humbert que han sido
premiadas internacionalmente con
una vejez, en el caso de los dos
últimos de más de 20 años
certificada por el Consejo Regulador
de Jerez-Xérès-Sherry.



Madera
La importancia de la madera es fundamental en el proceso de envejecimiento del los brandies Gran Duque de Alba. No sólo por tratarse de botas de roble americano -cuya porosidad y capacidad de cesión es la más adecuada- sino, sobre todo, por el hecho de que han contenido previamente alguno de nuestros extraordinarios Vinos de Jerez.
Dependiendo del vino que hayan criado, dotarán al Brandy de características y matices singulares: el ‘vino Oloroso 12 años’ para GDA, el Pedro Ximénez ‘Don Guido’ para GDA XO y el Palo Cortado ‘Dos Cortados’ para GDA Oro. Marcas de Williams & Humbert que han sido premiadas internacionalmente con una vejez, en el caso de los dos últimos de más de 20 años certificada por el Consejo Regulador de Jerez-Xérès-Sherry.






Tiempo
El tiempo transcurre lentamente en el
interior de las Bodegas Williams &
Humbert donde reposan en silencio
las botas de roble americano que
contienen los brandies Gran Duque
de Alba. Un tiempo de envejecimiento
de 10 años para GDA, 15 para GDA
XO y 20 para GDA Oro. Brandies que
fusionan una complejidad de sabores
y aromas que sólo el tiempo ha
podido conjugar de manera tan
armoniosa.
El tiempo hace atesorar a la gama de
brandies Gran Duque de Alba
matices, sabiduría, dignidad,
esplendor…



Tiempo
El tiempo transcurre lentamente en el interior de las Bodegas Williams & Humbert donde reposan en silencio las botas de roble americano que contienen los brandies Gran Duque de Alba. Un tiempo de envejecimiento de 10 años para GDA, 15 para GDA XO y 20 para GDA Oro. Brandies que fusionan una complejidad de sabores y aromas que sólo el tiempo ha podido conjugar de manera tan armoniosa.
El tiempo hace atesorar a la gama de brandies Gran Duque de Alba matices, sabiduría, dignidad, esplendor…